La vio por primera vez cuando cruzaba el cuarto...en principio se asustó pero no le dio importancia porque pensó que era una ilusión producto de la oscuridad. Se sorprendió al verla en plena luz del día pero ya no la asustaba tanto y decidió ignorarla pensando que así desaparecería. Por unos días evitaba el lugar de la casa en donde la había visto y eso parecía ser la solución pero ella se empeñaba en aparecerse en los lugares menos esperados...en el baño, en la cocina mientras desayunaba...pasado los días ya no se quedaba en la casa sino que solía encontrarla cuando hacía sus compras mirándola a través de una vidriera...siempre apurada..solo una sombra, cabizbaja, desgarbada, oscura...
Una mañana decidió enfrentarla y se paró frente a ella...no le tenía miedo, nunca lo tuvo, porque su rostro le era familiar...conocía esos ojos, solo que estos estaban apagados, sin brillo...esa boca le recordaba otra boca, solo que estos labios tenían un dibujo amargo y estaban cerrados ...el rostro que ella recordaba no tenía esas profundas arrugas en la frente ni se inclinaba hacia abajo ...verla así tan poca cosa, tan gris, tan pequeña le produjo una gran angustia y tomó una decisión...buscó los paños más oscuros y cubrió los espejos logrando hacer desaparecer su reflejo...
Una mañana decidió enfrentarla y se paró frente a ella...no le tenía miedo, nunca lo tuvo, porque su rostro le era familiar...conocía esos ojos, solo que estos estaban apagados, sin brillo...esa boca le recordaba otra boca, solo que estos labios tenían un dibujo amargo y estaban cerrados ...el rostro que ella recordaba no tenía esas profundas arrugas en la frente ni se inclinaba hacia abajo ...verla así tan poca cosa, tan gris, tan pequeña le produjo una gran angustia y tomó una decisión...buscó los paños más oscuros y cubrió los espejos logrando hacer desaparecer su reflejo...
Patricia