jueves, 12 de diciembre de 2013

Frente a frente...


 
La vio por primera vez cuando cruzaba el cuarto...en principio se asustó pero no le dio importancia porque pensó que era una ilusión producto de la oscuridad. Se sorprendió al verla en plena luz del día pero ya no la asustaba tanto y decidió ignorarla pensando que así desaparecería. Por unos días evitaba el lugar de la casa en donde la había visto y eso parecía ser la solución pero ella se empeñaba en aparecerse  en los lugares menos esperados...en el baño, en la cocina mientras desayunaba...pasado los días ya no se quedaba en la casa sino que solía encontrarla cuando hacía sus compras mirándola a través de una vidriera...siempre apurada..solo una sombra, cabizbaja, desgarbada, oscura...
Una mañana decidió enfrentarla y se paró frente a ella...no le tenía miedo, nunca lo tuvo, porque su rostro le era familiar...conocía esos ojos, solo que estos estaban apagados, sin brillo...esa boca le recordaba otra boca, solo que estos labios tenían un dibujo amargo y estaban cerrados ...el rostro que ella recordaba no tenía esas profundas arrugas en la frente ni se inclinaba hacia abajo ...verla así tan poca cosa, tan gris, tan pequeña le produjo una gran angustia y tomó una decisión...buscó los paños más oscuros y cubrió los espejos logrando hacer desaparecer su reflejo...
Patricia

miércoles, 1 de mayo de 2013

Pocas palabras para "Puente"

El 30 de abril en el marco de la 39 Feria del Libro se realizó el Concurso de Microficción en Twitter cuyo tema era "Puente" Bases
...como era previsible yo caí en la tentación y participé!!
Como no todos utilizan Twitter lo comparto por aquí...estos son mis "Microrelatos"

"Solo él sabía para quién eran los últimos suspiros de los suicidas pero prefería callarlo, al fin y al cabo era solo un puente"


"Soñaba con sentir la caricia del agua en su cuerpo, cuando se animó se hundió en ella y pasó a ser un puente caído"

Las imágenes de mi "Puente Colgante". Santa Fe, Argentina.



lunes, 7 de mayo de 2012

Antigravedad...


Era una sensación extraña que le producía vértigo...a su alrededor solo estaba el cielo y algunas ramas de los arboles cercanos.
Sentía al viento golpear suavemente su cara acompañado el movimiento como una caricia  y  le obligaba a entrecerrar los ojos, lo que aumentaba el mareo que le provocaba estar suspendida en el aire...
En el estómago se formaba un nudo, que más que molestarle transformaba en  físico y concreto el estado de  inquietud  que sentía cuando se veía cada vez más cerca del cielo y de la libertad.
Luego todo se precipitaba, el nudo se deshacía  y subía por su garganta saliendo en un grito,  mientras su cuerpo sentía la caída abrupta hacia la realidad y hacia el suelo...todo terminaba cuando sus pies tocaban la piedra rojiza de la plaza y se impulsaban nuevamente para volver a elevar la hamaca y sentir una y otra vez que podía vencer la ley de la gravedad.
Patricia

sábado, 31 de marzo de 2012

Anhelo

Encontró lo que tanto anhelaba...y se quedó sin anhelo.
Patricia.
La foto es de Rocío, los balcones de la casa Milá, la Pedrera, de Gaudí.

jueves, 12 de enero de 2012

Palabras para tenerla a su lado...


...Contame un cuento al oído, amor...
Esas eran las palabras que él esperaba oír...ella, chiquita a su lado, apenas dibujada en la penumbra del cuarto,solo una sombra entre sombras, pidiendo que él le regale sus historias...
Y la habitación se llenaba de palabras, de sonidos que los transportaban a lugares mágicos, a otros cuartos, a soleadas playas, a tormentosos cielos...y ella vibraba con cada beso, lloraba con el dolor de otros, temblaba de terror y reía alegremente según como viviera el relato...
Así pasaba la noche construyendo historias solo para tenerla a su lado, para sentirla respirar, agitarse, susurrar...y así se quedaba dormido arrullado por el sonido de su propia voz...
No se sorprendía cuando al despertar no la encontraba a su lado, no estaba allí, ni siquiera quedaba la marca de su cuerpo en la cama, pero todo en aquella habitación olía a ella...
Se preparaba el desayuno, y después al trabajo..nadie en esa oficina imaginaba que ese hombre gris y callado tenía guardadas tantas palabras y era capaz llenar de color el pequeño cuarto que compartía con ella.
Repetía automáticamente las mismas acciones día a día, el almuerzo, el trabajo, las compras...todo mecánico y rutinario, solo esperando llegar a su casa, ir a su cuarto y escuchar en un susurro su pedido...contame un cuento al oído, amor...
Y así el volvía a tenerla a su lado, para sentirla respirar, agitarse, llorar, reír, para sentirla viva, tan viva, que olvidaba esa lejana tarde en que la dejó en el pequeño y frío espacio de la tumba en el antiguo cementerio...
...Contame un cuento al oído, amor...
Patricia

lunes, 12 de diciembre de 2011

A través de la ventana..


Ella miraba el mundo desde adentro...se asomaba a la ventana para ver cómo pasaba el día...desde la primera hora con los tímidos rayos de sol que iluminaban la vereda y que daban descanso a la luz incandescente de los faroles de la calle, hasta cuando vencido por el cansancio de toda la jornada el sol abandonaba esta ciudad para despertar en otra.
Desde su lugar, apenas corriendo la cortina, ella observaba los primeros movimientos de la jornada, los sonidos de despertadores vecinos, las primeras pisadas, lentas, tratando de encontrar ritmo para iniciar el día, seguidas más tarde por aquellas apuradas que trataban de recuperar entre paso y paso los minutos que llevaban de retraso.
Después el barrio se llenaba de voces de niños y ruidos de mochilas arrastradas y de madres dando muchas indicaciones...más tarde, cuando el tránsito se calmaba, empezaba el sonido de otras ruedas, la de los carros de compras que llevaban las señoras camino al supermercado… La pausa de la siesta, el regreso de los trabajadores, las primeras luces de la tarde...eran los mismos sonidos cada día, el mismo paisaje el que veía desde su refugio detrás del rectángulo de su ventana…dejando correr las horas hasta que la noche le ganaba al día, mirando pasar las horas, hasta que llegara el momento de cerrar la ventana y descansar

Su vida siempre fue eso...solo ver pasar la vida a través de la ventana...apenas corriendo la cortina, con miedo a atreverse a dar un paso y enfrentar el mundo, cómoda desde adentro, viviendo la vida de otros, imaginando posibles viajes, salidas, parejas, amigas...pero sin animarse a comprometerse, aceptando lo que llegaba hasta ella, trabajo, marido, separación, soledad...igual que ahora aceptaba lo que le regalaba el pequeño espacio que su ventana le permitía ver…solo dejando transcurrir la vida hasta que llegara el momento de cerrar la ventana y descansar...
Patricia

Esta pequeña historia fue inspirada por la imagen...que no es una imagen cualquiera, es una fotografía que hizo Rocío de la ventana de la casa Milá "La Pedrera" de Gaudí cuando la recorrimos juntas, eso le agrega un valor especial a este relato.

miércoles, 9 de noviembre de 2011

Palabras con sabor a ti..

Era perfecta, por eso ella la eligió entre muchas otras…su forma no dejaba lugar a dudas y su luminosidad la destacaba entre las demás.
Su piel que a simple vista parecía rugosa y áspera se sentía suave al tacto aunque tenía tenues marcas que enriquecían su belleza según le diera la luz…al tocarla desprendía un dulce aroma a azahar que la remitía a sus orígenes…
Ella jugaba con su forma entre sus manos, admiraba su color, su perfume..quería saborearla y se animo a descubrir su interior…
No se equivocó, bajo su piel seguía siendo tan perfecta como en su exterior…tierna, dulce y generosa, se abría para ella regalando todo su perfume y su color…
En su boca se deshacía impregnándola de su sabor, calmando su sed y dejándola disfrutar del placer de saborear una jugosa naranja…



Se relaciona con http://patrienpalabras.blogspot.com/2011/01/quizas-naranjoquizas-manzano.html