jueves, 12 de enero de 2012

Palabras para tenerla a su lado...


...Contame un cuento al oído, amor...
Esas eran las palabras que él esperaba oír...ella, chiquita a su lado, apenas dibujada en la penumbra del cuarto,solo una sombra entre sombras, pidiendo que él le regale sus historias...
Y la habitación se llenaba de palabras, de sonidos que los transportaban a lugares mágicos, a otros cuartos, a soleadas playas, a tormentosos cielos...y ella vibraba con cada beso, lloraba con el dolor de otros, temblaba de terror y reía alegremente según como viviera el relato...
Así pasaba la noche construyendo historias solo para tenerla a su lado, para sentirla respirar, agitarse, susurrar...y así se quedaba dormido arrullado por el sonido de su propia voz...
No se sorprendía cuando al despertar no la encontraba a su lado, no estaba allí, ni siquiera quedaba la marca de su cuerpo en la cama, pero todo en aquella habitación olía a ella...
Se preparaba el desayuno, y después al trabajo..nadie en esa oficina imaginaba que ese hombre gris y callado tenía guardadas tantas palabras y era capaz llenar de color el pequeño cuarto que compartía con ella.
Repetía automáticamente las mismas acciones día a día, el almuerzo, el trabajo, las compras...todo mecánico y rutinario, solo esperando llegar a su casa, ir a su cuarto y escuchar en un susurro su pedido...contame un cuento al oído, amor...
Y así el volvía a tenerla a su lado, para sentirla respirar, agitarse, llorar, reír, para sentirla viva, tan viva, que olvidaba esa lejana tarde en que la dejó en el pequeño y frío espacio de la tumba en el antiguo cementerio...
...Contame un cuento al oído, amor...
Patricia