martes, 14 de junio de 2011

Llorar...un verbo incomprendido...



Instrucciones para llorar. Julio CotázarDejando de lado los motivos, atengámonos a la manera correcta de llorar, entendiendo por esto un llanto que no ingrese en el escándalo, ni que insulte a la sonrisa con su paralela y torpe semejanza. El llanto medio u ordinario consiste en una contracción general del rostro y un sonido espasmódico acompañado de lágrimas y mocos, estos últimos al final, pues el llanto se acaba en el momento en que uno se suena enérgicamente. Para llorar, dirija la imaginación hacia usted mismo, y si esto le resulta imposible por haber contraído el hábito de creer en el mundo exterior, piense en un pato cubierto de hormigas o en esos golfos del estrecho de Magallanes en los que no entra nadie, nunca. Llegado el llanto, se tapará con decoro el rostro usando ambas manos con la palma hacia adentro. Los niños llorarán con la manga del saco contra la cara, y de preferencia en un rincón del cuarto. Duración media del llanto, tres minutos.

Y ahora mis palabras...

A ella le gusta llorar, no es que busque motivos para llorar, pero reconoce que a veces llorar es necesario.
A lo largo de su vida le ha tocado vivir situaciones que le producen dolor o profunda tristeza…un dolor que se hace nudo y llega a ser tan real que se palpa, a veces en la garganta, otras en el estómago, o hasta en el mismo corazón…
Dolores que la dejan muda o la hacen hablar demás (esto es muy peligroso porque las palabras que suelen salir en estos momentos no son para nada amables…)…tristezas que la inundan, la acorralan y la convierten en una sombra…
Para esos momentos ella tiene un remedio casero, que no curará los males pero los alivia, una buena medicina que no cuesta nada: LLORAR…
La primera mejoría que nota es instantánea ya que parece que con las primeras lágrimas se abre una puerta, y es a través de los ojos que escapan la angustia y la ansiedad (que seguramente es causada por negarse al llanto…es que no es de personas adultas llorar…), las lágrimas por ser agua lavan lo que parece sucio, oscuro o embarrado y le permiten ver con otros ojos …aunque irónicamente los suyos estén empañados…
Pero lo mejor de llorar es el alivio…cada suspiro es como un tirón a ese nudo que le comprime el alma y se va desatando dejándola libre de esa presión…y siente como una flojedad en el cuerpo, un abandono, un vacío…

Después del bálsamo de las lágrimas viene lo más difícil…no quedarse solo en el llanto sino buscar la manera de que esa angustia no vuelva a apoderarse de ella…quizás eso le produzca nuevamente ganas de llorar, pero entre lágrima y lágrima se van borrando algunas penas…
Por eso no le avergüenza confesar que a ella le gusta llorar…
Patricia

4 comentarios:

  1. Muchas veces lloramos sin que nadie nos vea,PERO NOS HACE BIEN!!!, ES BUENO!!!! MUY BUENO PATRICIA!!!SEGUÍ ESCRIBIENDO.
    ANA

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  2. Me encantò Pato!! las instrucciones de Julio Cortazar son espectaculares y justo para este relato tuyo, entre lagrimas y lagrimas se van borrando algunas penas, o se calman. y ojo con las lagrimas de cocodrilo, besos Val

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  3. Me encantó Pato! Llorar por amor o por dolor, por alegría o por tristeza, incluso llorar por bronca (no somos perfectos) o impotencia, pero eso sí... hay que llorar sólo por cosas que valen la pena!

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  4. Para llorar lo de menos es el motivo; si no hay razones un estimulo brusco al dedo gordo basta...

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